Castrol atesora una larga y fructífera trayectoria en el desarrollo de lubricantes para moto; además, ha trabajado con fabricantes de motos y con equipos de competición para superar los límites de la tecnología de los lubricantes en nuestras instalaciones de I+D exclusivas para motos de Pangbourne (Reino Unido). En estas instalaciones de última generación vive Flossie, nuestra exclusiva piloto de pruebas robótica.
A diferencia de un motorista humano, Flossie no siente la fatiga y es inmune al impacto de temperaturas rigurosas. Por lo tanto, podemos programarla para cambiar de marchas con precisión realizando pruebas de duración más allá de lo normal y a temperaturas extremas.
Realizar estas pruebas extremas con nuestra Flossie nos permite garantizar que nuestros lubricantes ofrezcan una protección óptima, un rendimiento sin igual y una respuesta rápida al acelerar. Tanto si viaja en una moto de carreras moderna, como en una cruiser bicilíndrica en V o una trail de aventura, Castrol tiene un lubricante adecuado para su moto y su estilo de conducción.
Flossie conquista Daytona