Debido a los avances tecnológicos de los motores diésel modernos y a una legislación sobre emisiones cada vez más restrictiva, el lubricante de motor ha adquirido una enorme importancia. Además, para los propietarios y operarios de vehículos comerciales, la eficiencia y la fiabilidad se traducen en tiempo y dinero. Debe asegurarse diariamente de que su vehículo rinda bien y no se produzcan averías inesperadas. Minimizar las paradas no programadas es clave para mantener el funcionamiento fluido de su empresa y respetar sus compromisos.
En respuesta a estas necesidades, Castrol ha desarrollado una gama de lubricantes avanzados para motores diésel que pueden reducir la resistencia por fricción y proteger frente a la corrosión y el desgaste, contribuir a la estanqueidad, ayudar a refrigerar el motor y facilitar la suspensión de los subproductos nocivos derivados de la combustión.
Sean cuales sean los requisitos de su vehículo, encontrará fácilmente el producto adecuado para contribuir al rendimiento óptimo de su motor.
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