La viscosidad es una de las características más importantes de un aceite para motor.
Los aceites básicos de alta calidad y los aditivos prémium Castrol® traen como resultado aceites con un elevado índice de viscosidad, que es la medida del cambio de aceite en viscosidad de acuerdo con los cambios en las temperaturas de operación.
Por definición, la viscosidad es la medida de la resistencia de un lubricante al flujo. De hecho, las características de flujo y la temperatura están directamente relacionadas. Cuanto más alta sea la temperatura, más fluye el aceite libremente; mientras más baja sea la temperatura, más se inhibe el flujo de aceite. Esta relación puede ocasionar adelgazamiento del aceite a medida que se incrementa la temperatura y espesamiento del aceite a medida que se reduce la temperatura.
Los aceites con un alto índice de viscosidad son más resistentes al adelgazamiento excesivo a altas temperaturas y al espesamiento a bajas temperaturas y, como resultado, ofrecen una gama de operación más amplia.